Toallas, medicamentos y cepillos de dientes son algunas de las cosas que no deberías tener en tu baño, según los expertos.

Lo hemos estado haciendo mal todo este tiempo. Aunque estamos acostumbrados a almacenar objetos de uso cotidiano en el baño, puede que este no sea el mejor lugar para guardarlos. De hecho, algunos expertos aseguran que hay ciertas ciertas cosas que definitivamente nadie debería tener en el baño. Aquí te contamos cuáles son las más sorprendentes.

¿Qué cosas no deberías tener en tu baño?

Piensa en tu baño o recuerda alguno en el que hayas estado. Seguramente en ellos encontrarás las mismas cosas: una tasa, una regadera o tina y muchos objetos de uso común.

Si bien, tenerlos ahí está bien visto por la sociedad, hay algunas cosas cuyo lugar no debería ser el baño. ¿Crees saber de qué hablamos?

Aquí te contamos qué objetos no deberías tener en tu baño.

Medicamentos

El gabinete con medicamentos es una de las cosas que casi todas las personas tienen en su baño. Sin embargo, es poco recomendable que almacenes productos médicos en ambientes húmedos. De acuerdo con instituciones especializadas, casi todas las medicinas necesitan mantenerse a temperatura ambiente y en lugares con ventilación. No hacerlo así podría afectar la eficacia de los ingredientes activos o incluso adelantar su fecha de caducidad.

Toallas y batas

Lo sabemos, no hay nada más cómodo que tener una toalla y tu bata listas para usarse después de una buena ducha. Desafortunadamente, guardar ambos objetos en el cuarto de baño podría no ser tan bueno como suena. Al tratarse de lugares con poca ventilación, los baños permiten la formación de moho y hongos en la tela de la que están hechas las toallas y las batas. Además, debido a las condiciones propias del lugar, ciertos materiales podrían ganar un olor desagradable si se mantienen ahí por mucho tiempo.

Cepillos de dientes

Dejaremos que la ciencia lo explique por nosotros. Según un estudio realizado por la Universidad de Manchester, un cepillo de dientes puede llegar a tener más de 10 millones de bacterias y muchas de ellas podrían provenir de materia fecal. Mientras más lejos tengas tu cepillo de cualquier lugar donde quede expuesto a este tipo de componentes, mucho –mucho– mejor.

Maquillaje

Al igual que con los medicamentos, la mayoría de los tipos de maquillaje requieren condiciones específicas de almacenaje para evitar que se estropeen rápidamente. Los baños, por el calor y la humedad que experimentan durante su uso, no cumplen con este requisito. Por si fuera poco, siempre existe la posibilidad de que partículas de orina y excremento queden en labiales, brochas y esponjas que después pasas por tu cara. Tal vez maquillarte en el elevador o en el espejo de tu auto –cuando no vas manejando, obviamente– ya no suena tan mal.

Rastrillos

Aunque es una buena práctica que aproveches tu momento en la bañera para ‘matar dos pájaros de un tiro’ y rasurarte, mantener los rastrillos en el baño podría ser contraproducente por una sencilla razón: la humedad puede oxidar sus hojas, restarles efectividad y propiciar que tengas que cambiarlas en muy poco tiempo. Trata de guardar tu rastrillo en un lugar seco o al menos secar las hojas después de usarlas.

Otras cosas que no deberían estar en tu baño

Existen otros objetos que es mejor mantenerlos lejos de tu baño. Entre ellos están las cremas humectantes, productos de limpieza, velas y bicarbonato. También se recomienda dejar libros y revistas, cubrebocas y ropa fuera del lugar donde te bañas.

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