A pesar de los múltiples engaños en el pasado, la pareja de rockeros logró reconciliarse y aseguran estar “mejor que nunca”.

Sharon Osbourne reveló que al enterarse del romance del vocalista de Black Sabbath hace casi 10 años, “no vio salida”.

La rockera de 71 años reveló que intentó quitarse la vida después de enterarse de una infidelidad de Ozzy Osbourne en 2016, la cual duró alrededor de cuatro años.

«Él siempre, siempre tuvo groupies y yo estaba muy acostumbrada a eso”, dijo durante su programa “Cut The Crap” la semana pasada, según The Mirror. “Pero cuando sabes el nombre de la persona, dónde vive y dónde trabaja… es algo completamente diferente, ya que estás involucrado emocionalmente. Tomé no sé cuántas pastillas… Pensé: ‘Mis hijos son mayores, están bien y pueden cuidar de sí mismos’. Entonces tomé una sobredosis y me encerré en el dormitorio… La criada intentó entrar a limpiar la habitación y me vio”.

La exjueza de “X-Factor” descubrió el romance del famoso músico, que duró desde 2012 hasta 2016, tras revisar sus correos electrónicos. Ante esto, echó a Ozzy de su hogar conyugal y la pareja se separó por un tiempo, informó The Mirror UK.

«No puedo seguir viviendo así… He estado evitando mirar fotos o leer cualquier cosa. Sé lo que está pasando”, recordó haber pensado. “No necesito leer ni ver sobre ello. Es como poner sal en una herida. No lo necesito…”.
Los detalles de la infidelidad del rockero salieron a la luz en mayo de 2016, y al año siguiente, Sharon reveló que Ozzy la había engañado con varias mujeres.

“Éramos seis: una adolescente rusa, luego una masajista en Inglaterra, nuestra masajista de aquí y luego nuestra cocinera”, le dijo al Telegraph en ese momento.

No obstante, la pareja pudo reconciliarse y desde entonces, según narran, ha ido “de lo mejor”.

En 2019, Ozzy habló sobre su aventura pasada y aclamó a Sharon como una “diosa” por aceptarlo de regreso.

«Sharon y yo nunca hemos sido tan unidos como lo somos ahora. Es genial. Sharon ha sido una diosa”, dijo a The Sun en ese momento. “Todos cometemos errores. Tengo suerte de que ella me aceptara. A veces me siento ahí y digo: ‘¿Qué carajo estaba pensando?’ No entenderé por qué sucedió hasta el día de mi muerte”.

El Imparcial.