El artista británico dio pocas señales de que su retiro podría estar cerca a pesar de sus 82 años.

Continuando con su gira alrededor por México, el “Got Back Tour” de Paul McCartney llegó a la CDMX y tras su primer concierto en Monterrey, el Beatle llenó el Estadio GNP Seguros ofreciendo un show espectacular para todos los asistentes.

Iluminando el cielo con cientos de drones, su show del 12 de noviembre fue el primero de tres fechas que tendrá en la capital del país, dos en el GNP y una más correspondiente al cierre del Corona Capital en el Autódromo Hermanos Rodríguez.

Paul regresó con su gira (la cual ya tiene más de dos años realizando) a la Ciudad de México después de un año desde su último concierto en el anterior Foro Sol. El artista británico dio pocas señales de que su retiro podría estar cerca y a pesar de sus 82 años, sigue tocando como en su mejor época con The Beatles.

Presentándose al público con un “Qué onda, Chilangos“, McCartney arrancó su show con la canción “Can´t Buy Me Love», a diferencia de su concierto en Monterrey donde había comenzado con “A Hard Day´s Night», algo que el cantautor acostumbra hacer entre sus shows del mismo país.

El concierto se convirtió en la séptima ocasión en la que “McCa” toca para el público de la CDMX, quien ya ha mencionado a México como uno de sus lugares favoritos para tocar debido a la entrega y pasión de todos los asistentes.

Algo que destacó a la presentación de CDMX sobre el de Monterrey, fue un emotivo show de drones que sobrevoló al Estadio GNP durante la canción “Let Me Roll It” dejando un añadido especial para una de sus presentaciones más queridas.

Horas después del concierto, se confirmó que la iniciativa de los drones no había sido parte del equipo de Paul McCartney, sino del equipo de Ocesa, promotora organizadora de los conciertos en CDMX, y de un fan. Pero no de cualquier fan, sino de Kimbal Musk, hermano del millonario Elon Musk.

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