Más que la luz azul, es el contenido que consumes lo que probablemente afecta tu descanso.

Es común culpar al teléfono por las noches en las que no logramos dormir. Ese brillo azulado y el interminable desplazamiento por redes sociales parecen ser los culpables perfectos. Sin embargo, la idea de que la luz azul de nuestros dispositivos arruina el sueño no es del todo precisa.

La luz azul, un tipo de luz de longitud de onda corta, es conocida por influir en nuestro ritmo circadiano, el “reloj interno” que regula nuestro ciclo de sueño y vigilia. Según Stuart Peirson, profesor de neurociencia circadiana en la Universidad de Oxford, los receptores en nuestros ojos que detectan la luz azul también responden a longitudes de onda más largas, como la luz roja. Esto significa que no es únicamente el color de la luz lo que importa, sino su intensidad y la duración de la exposición.

Por ejemplo, la luz natural del día es 1,000 veces más brillante que la luz de un teléfono promedio. Incluso la iluminación de una habitación típica es 10 veces más intensa que la luz de tu celular. Esto explica por qué atenuar las luces al anochecer puede ayudarte a sentir sueño más rápidamente.

Aunque técnicamente la luz azul puede impactar el sueño, los efectos son pequeños. Peirson explica que el uso prolongado de dispositivos con pantallas brillantes podría retrasar el sueño solo si ya existen problemas previos para dormir. Estudios realizados en la Universidad de Harvard encontraron que incluso cuatro horas de exposición a luz de un dispositivo electrónico producían solo un retraso de 10 minutos en el inicio del sueño.

Más que la luz azul, es el contenido que consumes lo que probablemente afecta tu descanso. Noticias alarmantes, videos emocionantes o cualquier cosa que mantenga activa tu mente en lugar de relajarte es un mayor enemigo de tu sueño.

¿Cómo mejorar tu descanso?

Si sientes que la luz de las pantallas está perjudicando tu sueño, no necesitas gastar en gafas especiales para bloquear la luz azul. En cambio, considera estas opciones:

• Reduce el tiempo que pasas frente a la pantalla antes de dormir.

• Baja el brillo de tu dispositivo por la noche.

• Evita contenido estimulante en redes sociales o apps.

El sueño es un proceso complejo influenciado por múltiples factores. Un enfoque práctico es limitar las distracciones y crear un ambiente tranquilo que favorezca el descanso.

elimparcial.com