El cantante, poeta, escultor y amante de la pirotecnia, Till Lindemann, llega hoy a la sexta década de su vida. A sus sesenta años, el vocalista de Rammstein no da muestras de flaqueza y se encuentra listo para irse de gira este año con la banda que lo llevó al éxito mundial.

Lindemann nació el 4 de enero de 1963 en Leipzig, Alemania del Este. Durante los ochenta, el artista abandonó su carrera como nadador profesional para dedicarse de lleno a la música. Lindemann inició como baterista  de la banda de punk “First Arsch”.

Durante esta época, los futuros miembros de Rammstein estaban cada quien por su lado en diversos proyectos. Por ejemplo, el guitarrista Richard Kruspe huyó de Alemania del Este a través de Hungría y Austria para asentarse en la República Federal Alemana. Allí fundó y tocó la guitarra para su primer grupo, “Orgasm Death Gimmick”.

No fue sino hasta 1994, tras la caída del muro de Berlín y la reunificación del país germano, que Till Lindemann, Richard Z. Kruspe, Oliver Riedel, Paul Landers, Christian Lorenz y Christoph Schneider se unieron bajo el nombre de Rammstein.

Para conmemorar el cumpleaños del cantante alemán, el artista gráfico Roxxy Roxx creó una escultura de Till Lindemann y la colocó en Rostock, Evershagen frente a la casa donde el vocalista vivió durante su juventud.

Asimismo, el periódico Süddeutsche Zeitung publicó las palabras que el tecladista de Rammstein, Christian “Flake” Lorenz, dedicó a su amigo Till Lindemann.

El texto titulado “Buen Hombre” narra diversas anécdotas del vocalista, que van desde sus inicios musicales hasta el desenfrenado amor que tiene por las mujeres.

“Nunca he conocido a nadie tan pragmático con la música y las letras. En un principio, Till nunca habría pensado en ser cantante. Aunque observó que los músicos de Schwerin tenían éxito con las mujeres y luego tocó la batería en un grupo punk -pero en todos esos años nunca tuve la sensación de que la música punk le interesara especialmente. Un espectáculo escénico eficaz y bien pensado siempre fue más importante para él. Por ejemplo, una vez Till escondió unos pollos en el bombo y sólo retiró la tela después de la primera canción, lo que hizo que los animales dieran tumbos por el escenario“, escribió Lorenz en Süddeutsche Zeitung.

Con Rammstein, Lindemann alcanzó fama global, llegando a cantar frente a 700 mil personas durante el festival Rock on the Volga en la ciudad rusa Samara.

México es uno de los países que más escucha a Rammstein y a su vocalista Till Lindemann. El concierto más reciente de la agrupación alemana fue un rotundo éxito, agotando los boletos para las tres fechas en que se presentó.

Asimismo, Lindemann regresó a suelo mexicano durante el Hell & Heaven 2022 para presentarse en vivo con su proyecto como solista.

El amor que México le ha dado a Rammstein provocó que el líder de la banda y vocalista, Till Lindemann, compusiera una canción dedicada al país. La canción “Te quiero P…” nació del cariño que Lindemann tiene hacia el idioma español y como agradecimiento a los fans mexicanos que colocaron al álbum “Reise, Reise” en el primer lugar de ventas en el país.

Esta canción, que mezcla sonidos de mariachi con lo pesado del metal, se ha convertido en insignia de los conciertos de Rammstein en México.

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